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¿ESTÁS DE ACUERDO?

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Queridos amigos y amigas que aman leer y escribir: ¿están de acuerdo con esta frase? Hace un par de años, cuando leí esta frase de Borges, recuerdo haber sentido un tremendo impacto. Y me gustaría conocer vuestra opinión al respecto. Para mí sería interesante saber lo que piensan.

¡Gracias de antemano!

46 comentarios en “¿ESTÁS DE ACUERDO?”

  1. Las páginas que el leyó en su juventud o durante su vida adulta, lo convirtieron en quien fué. Más allá de haber comenzado a escribir, siempre tiene en nosotros una influencia significativa el trabajo que leemos de escritores contemporáneos o de años pasados. El señor Borges lo tiene en cuenta y sabe que le debe mucho a lo que aprendió de otros y no se vanagloria a si mismo por lo que el ha escrito (no hace falta). Ahora él es y será el orgullo y referencia de los futuros escritores.

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  2. Borges conocía el valor de su obra.
    Como casi todos, la sobrevaloraba en sus primeros cuarenta años. Pero el tiempo suele mellar lo que está de más y en él hizo crecer su prudencia y juicio.
    Sólo desde la mirada del alma que ha aflojado las cadenas que la atan, como ese tremendo eslabón que es el narcisismo, se es capaz de reconocer la belleza y sensatez del otro y de su obra. No podría haber sido de otro modo con Borges, una criatura atemporal que se vuelve ageográfica intentando incorporar a la riqueza del Castellano los tesoros de las formas literarias nórdicas (el verso aliterado) y de las formas japonesas (el haiku, por ejemplo).
    Pero Borges es también un viejo tramposo que se ríe de nosotros: cuando escribe se lee a si mismo y puede jactarse de ser el mejor conocedor de Borges…

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  3. Siempre he pensado que las palabras que leemos son como el espejo en el que nos reflejamos, en el sentido de que hay mucho más de lo que vemos a primera vista tras lo que se nos muestra, y si además dejamos que nuestro corazón nos ayude a interpretar lo que vemos, se nos puede abrir un mundo nuevo que nos ayude a interpretar y descodificar el mensaje personalísimo que se esconde para nosotros…

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  4. Borges era un tanto peculiar, podríamos decir que la vida lo hizo así. Yo no me tomaría muy en serio esa afirmación suya (viniendo de él). En mi opinión, las necesidades de escribir y leer son distintas. Para mí, por simplificar, escribir ayuda al conocimiento personal y leer al conocimiento del mundo, aunque reconozco que quizá esto sea una división demasiado burda.
    Sentirse orgulloso de lo que uno lee es más fácil que de lo que uno escribe, al menos para los que esto último se nos ha vuelto muy cuesta arriba y lo primero es una especie de botiquín de primeros auxilios. Pero claro, siempre hay que valorarlo todo en esta vida.

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  5. Estoy de acuerdo con el concepto, excepto respecto de algunos escritores entre los que se encuentra Borges. Creo que la jactancia se puede permitir a quienes han sido escritores maravillosos que contribuyeron con su obra a dotar de tesoros a la humanidad. El resto, aunque nos guste escribir, sólo podemos enorgullecernos de lo que hemos leído.

    Un saludo para ti desde Argentina.

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  6. Creo que habla de la modestia que deben tener las personas no vanagloriándose de lo que ellos mismos hacen sino de lo que los demás aportan. Pero solo es mi opinión.
    Seguramente es una frase sacada de contesto y se refiriese a lo que otros presumen de sus escritos, pero no lo sé…
    De cualquier forma, creo que es una buena frase. Mejor leer, es como más se aprende, sin duda…
    Un abrazo, leído, claro 😉

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  7. creo q ambas dos son igual de importantes y complementarias.
    el lector no sería nada sin el escribiente, y viceversa.
    sucede q esta frase, viniendo de borges, adquiere un valor extra.
    ¡ lo dice una de las mejores plumas de todos los tiempos !

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  8. Es una nota de humildad muy grande por su parte. Estoy de acuerdo porque cuando escribo no lo hago para mi, sino aldo de mi hacia la vida. Y cuando leo pongo mucha atencion y respeto, no cuando lo que leo me aburre o lo encuentro insípido.
    Pero al mismo tiempo él tiene doble fortuna, porque se enorgullece de las páginas que ha leído, es decir que ha leido a tantos escritores y escritoras, pero también sus propias creaciones, porque las ha tenido que leer, no? Y ahí también está la diferencia, porque hay escritores muy suyos que no leen tanto lo que escriben los demás. 😉

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    1. Toda la razón querida Carmen. Imagínate lo hermoso de tener esa «doble fortuna». Yo creo que uno se enriquece leyendo a los demás. Me parece una insensatez no leer las genialidades y sabiduría que otros nos han dejado, porque son herencia de la humanidad. Ahora, también es muy gratificante escribir, sobre todo si se tiene la bendición de hacerlo bien. Besos guapa!! 😀

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  9. El oficio de escribir es particular de cada individuo, muchos han logrado trascender de sí mismos y expresar más allá de su intelecto, magníficos autores que podrían jactarse de su obra.

    La modestia implícita en esta frase debe acercarnos a la razón primordial de la literatura «leer»; permitir que esos escritos fluyan a través del tiempo y nos enriquezcan.

    Gracias por compartir.

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  10. ¿Es posible escribir sin antes haber leído? Quizás éste sea su mensaje. Cuanto más te alimentas de la sabia del conocimiento más fácil se hace plasmar e hilar cualquier acontecimiento, emoción o sensación. La riqueza es una ciencia, el don de la experiencia que con el tiempo aumenta la sabiduría y parte de ella es la lectura.
    Aún así, pícaro siempre ha sido, por lo tanto también puede haber tirado unas piedras desde su tejado con mucha alevosía y gran maestría, dando dónde debe sin decirlo como es. 😉

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  11. La modestia y la humildad son grandes virtudes y las máximas para avanzar en nuestra evolución como personas y como verdaderos seres de luz. Nunca debemos jactarnos de lo «bien que lo hacemos», en el caso que nos ocupa, de lo que escribimos, y por otro lado, es fundamental considerarnos «alumnos» y no «maestros» («el orgullo de las páginas que he leído»).. Namasté!!

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  12. Los libros te cambian. Al cerrar un libro ya no eres el mismo, pues siempre hay algo de él que acaba influenciando tu vida. Pudiera ser que sientas orgullo al caer en cuenta que mejoraste en algo al hacer algo estando influenciada por lo que leíste.

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