POESÍA, REFLEXIONES

[El camino que escogí]

El camino que escogí, es una senda estrecha,

la cual no cualquiera puede transitar.

Primero, tendrás que despojarte de ti mismo,

para luego, descubrir la verdadera libertad.

Allí, no habrá cabida para cosas vanas,

ni altivez ni injusticia; ni mentira ni maldad.

Tendrás que renunciar a conceptos preconcebidos;

dejar atrás el pasado, —y las cadenas se romperán.

Puede que en el trayecto, llegues a sentirte afligido,

pero el gozo que te ha sido devuelto, jamás te lo podrán arrebatar.

Y  a cada paso, descubrirás nuevos secretos,

tesoros escondidos, que te aproximan a la Eternidad.

Aunque las distracciones surjan en cada tramo,

sólo mantén tu mirada hacia adelante.

No te lamentes por lo que hayas dejado,

la recompensa será cien veces reconfortante.

Bajo el sol, o a la sombra de la luna,

ya sea en desierto, o en el gélido invierno,

no estarás solo, pues la Paz será tu guía;

será quien te rescate en los momentos inciertos.

Cruzarás profundos valles,

y escalarás altas montañas,

pero ni la altura, ni las profundidades,

te apartarán de Aquel que te guarda.

Te enfrentarás a la desesperación del silencio,

e incluso a etapas de inmensa soledad,

pero Su voz romperá todo muro de hierro,

y sus palabras de aliento te sostendrán.

No tengas miedo a transitar esta senda,

porque tu Protector echará fuera todo temor.

Este camino es superior a cualquier otro,

pues su final es Vida, y no destrucción.

El camino que escogí, tiene su propio nombre:

se llama Verdad.

Se pronuncia Amor.

 

-Lihem Ben Sayel.

 

 

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