Soltar cargas que nos oprimen. Despojarnos de la culpabilidad que llevamos a cuestas. Liberarnos de la agonía que nos hace respirar con dificultad. No permitir que la amargura nos robe la sonrisa. Remendar lo que se estaba rompiendo. Reconocer con humildad y sensatez que hemos fallado. Intentar restaurar las relaciones, en lugar de darlas definitivamente por perdidas. Hacer nuestra parte. Ir más allá del orgullo, del egoísmo, y de nuestro desenfrenado deseo de «tener siempre la razón». Poder mirar a los ojos, con la consciencia limpia. Poder sonreír, sabiendo que estamos en paz con nosotros mismos, y con los demás. Dormir con la tranquilidad de alguien que se siente a cuentas. También liberar a otros de las cargas que les hemos impuesto. Todos fallamos. Todos ofendemos. Todos necesitamos el perdón.
Poder mirar a los ojos… Es de las cosas que más me gustan de ésta vida, esas miradas limpias y directas, de quien nada oculta, quizás porque ya pidió perdón o porque ya se perdonó. Linda experiencia cuando se vive, lindo mensaje! Abrazos inmensos, queridísima Nejath! ❤
Así es querida amiga, por eso a mí me gusta mirar a los ojos. La transparencia, la honestidad, incluso para admitir que nos hemos equivocado, eso engrandece amas personas. Tengo respeto y admiración por quien no intenta por sobre todas las cosas justificarse, sino que asume con humildad sus actos. Gracias por tus lindas palabras, como siempre… 🙂 Mucho cariño en miles de abrazos para ti mi Silvia ❤
porque presiento que tiene una dedicatoria personal, la sinceridad a través de la mirada, decir las cosas con respeto y sentirte tranquilo cuando lo dicho salía de tu corazón y esperar la ansiada respuesta es agónico, pero con la confianza de que sin importar el tiempo permanecerás ahí siempre… Gracias…
Reblogueó esto en Voces del Recuerdoy comentado:
Cuántas veces el orgullo se interpone para lastimarnos más de lo necesario, cuántas veces una mirada dice más que mil acciones y no podemos interpretarlas, o simplemente una frase puede alejar a la persona amada, sin dejarle dar una réplica y confirmarte lo que siente.
Por ello, cada uno sabe en que momento y de qué manera solucionará lo realizado en el pasado, dando el primer paso al camino del Perdón.
Pues «Todos fallamos. Todos ofendemos. Todos necesitamos el perdón.»
Así es Jörch… Lamentablemente mucha calidad humana se ha perdido en medio de tantos otros avances. Por eso practico y necesito el perdón en mi vida, porque eso me recuerda que yerro, pero también que a veces existen las oportunidades para hacerlo mejor 🙂
Que difícil es permitirse intentar cuando todo apunta a que se debe dar por perdido. Y que difícil es también saber cuando parar en esos intentos. Ahí sí la regla del punto medio no sirve de nada, porque no basta, y muchas veces tampoco satisface. ¿Qué hacer entonces? He ahí el dilema.
Jaja ni te imaginas cuántas veces me he hallado en ese dilema, y lo difícil que se me ha hecho «intentar discernir» qué era lo mejor en cada momento… Supongo que cada caso es diferente, supongo que el perdón lo podemos dar aunque las cosas no hayan salido como quisiéramos. Saludos Daniel 🙂
Siempre he pensado que las causas no son nunca «causas perdidas» sino abandonadas por nosotros mismos muchas de las veces al no querer luchar por ellas. Las amistades se rompen muchas veces por malentendidos que nadie quiere subsanar. Es como si fuese parte de la vida tener malos recuerdos. Nosotros los hacemos malos, en lugar de convertirlos en mejores de lo que podrian haber sido… Pero el orgullo y el miedo paralizan el entendimiento con nuestros semejantes. Tu entrada es realmente valiosa, es un paso que todos tenemos que dar, varias veces en la vida. Besos, princesa
Hola querida Carmen, fíjate que he tenido una semana tan ajetreada, que recién desde ayer comencé a responder los comentarios :O Y leyéndote la verdad es que no puedo decir otra cosa que «estoy de acuerdo». El orgullo y el miedo han paralizado muchas relaciones que podrían haber seguido existiendo. Y es muy triste verlo así… pero es la realidad. Gracias amiga por tus palabras y por siempre estar presente. Un fuerte abrazo mi querida Carmen ❤
Otro abrazo para ti tambien! La verdad es que yo no he escrito desde hace días. Esto no puede ser, me digo, pero necesito un tiempo para poder escribir como a mi me gusta… Asi que lo entiendo. Besos, amiga! ❤
Jaja… yo te entiendo perfectamente. A veces es simplemente «muy complicado» por el ritmo que llevamos, y las prioridades. Espero poder leerte pronto 🙂 Besos querida amiga.
Hola D’artagnan, espero que puedas conseguirlo, porque ese es talvez el peso más grande que uno puede llevar a cuestas… Un abrazo, y realmente espero que puedas deshacerte de ese peso.
Me encanta este mensaje, no sólo por el tema del perdón, sino también por el de las miradas…ese contacto íntimo, casi caricia, casi palabras. Gracias por compartirlo. Saludos
Poder mirar a los ojos… Es de las cosas que más me gustan de ésta vida, esas miradas limpias y directas, de quien nada oculta, quizás porque ya pidió perdón o porque ya se perdonó. Linda experiencia cuando se vive, lindo mensaje! Abrazos inmensos, queridísima Nejath! ❤
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Así es querida amiga, por eso a mí me gusta mirar a los ojos. La transparencia, la honestidad, incluso para admitir que nos hemos equivocado, eso engrandece amas personas. Tengo respeto y admiración por quien no intenta por sobre todas las cosas justificarse, sino que asume con humildad sus actos. Gracias por tus lindas palabras, como siempre… 🙂 Mucho cariño en miles de abrazos para ti mi Silvia ❤
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porque presiento que tiene una dedicatoria personal, la sinceridad a través de la mirada, decir las cosas con respeto y sentirte tranquilo cuando lo dicho salía de tu corazón y esperar la ansiada respuesta es agónico, pero con la confianza de que sin importar el tiempo permanecerás ahí siempre… Gracias…
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En verdad sí que tiene una dedicatoria 🙂 Todo lo que has dicho para mí tiene un gran significado en lo personal. Gracias a ti ! Abrazos.
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Cuántas veces el orgullo se interpone para lastimarnos más de lo necesario, cuántas veces una mirada dice más que mil acciones y no podemos interpretarlas, o simplemente una frase puede alejar a la persona amada, sin dejarle dar una réplica y confirmarte lo que siente.
Por ello, cada uno sabe en que momento y de qué manera solucionará lo realizado en el pasado, dando el primer paso al camino del Perdón.
Pues «Todos fallamos. Todos ofendemos. Todos necesitamos el perdón.»
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Muy de acuerdo 🙂
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Somos una sociedad q no tolera el error en los demás, q hemos olvidado q cada cabeza es un mundo..
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Así es Jörch… Lamentablemente mucha calidad humana se ha perdido en medio de tantos otros avances. Por eso practico y necesito el perdón en mi vida, porque eso me recuerda que yerro, pero también que a veces existen las oportunidades para hacerlo mejor 🙂
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Que difícil es permitirse intentar cuando todo apunta a que se debe dar por perdido. Y que difícil es también saber cuando parar en esos intentos. Ahí sí la regla del punto medio no sirve de nada, porque no basta, y muchas veces tampoco satisface. ¿Qué hacer entonces? He ahí el dilema.
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Jaja ni te imaginas cuántas veces me he hallado en ese dilema, y lo difícil que se me ha hecho «intentar discernir» qué era lo mejor en cada momento… Supongo que cada caso es diferente, supongo que el perdón lo podemos dar aunque las cosas no hayan salido como quisiéramos. Saludos Daniel 🙂
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Siempre he pensado que las causas no son nunca «causas perdidas» sino abandonadas por nosotros mismos muchas de las veces al no querer luchar por ellas. Las amistades se rompen muchas veces por malentendidos que nadie quiere subsanar. Es como si fuese parte de la vida tener malos recuerdos. Nosotros los hacemos malos, en lugar de convertirlos en mejores de lo que podrian haber sido… Pero el orgullo y el miedo paralizan el entendimiento con nuestros semejantes. Tu entrada es realmente valiosa, es un paso que todos tenemos que dar, varias veces en la vida. Besos, princesa
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Hola querida Carmen, fíjate que he tenido una semana tan ajetreada, que recién desde ayer comencé a responder los comentarios :O Y leyéndote la verdad es que no puedo decir otra cosa que «estoy de acuerdo». El orgullo y el miedo han paralizado muchas relaciones que podrían haber seguido existiendo. Y es muy triste verlo así… pero es la realidad. Gracias amiga por tus palabras y por siempre estar presente. Un fuerte abrazo mi querida Carmen ❤
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Otro abrazo para ti tambien! La verdad es que yo no he escrito desde hace días. Esto no puede ser, me digo, pero necesito un tiempo para poder escribir como a mi me gusta… Asi que lo entiendo. Besos, amiga! ❤
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Jaja… yo te entiendo perfectamente. A veces es simplemente «muy complicado» por el ritmo que llevamos, y las prioridades. Espero poder leerte pronto 🙂 Besos querida amiga.
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Palabras muy importantes, ojala que pudiesen ser realidad y que las personas y nosotros mismos perdonaramos. Excelente entrada.
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Muchas gracias por tus palabras… 🙂 Un fuerte abrazo y que tengas un buen fin de semana!!
Lihem ben Sayel
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A ver si algún día logro perdonarme a mi mismo y asi caminar sin tanto peso
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Hola D’artagnan, espero que puedas conseguirlo, porque ese es talvez el peso más grande que uno puede llevar a cuestas… Un abrazo, y realmente espero que puedas deshacerte de ese peso.
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Gracias por esta entrada,me viene muy bien en mi actual estado anímico para reflexionar
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¡Gracias a ti por leerla! Me alegra muchísimo que te pueda ser de ayuda… Abrazos.
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Reblogueó esto en Aventuras y desventuras.
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Reblogueó esto en y comentado:
para una amiga, a la cual quiero mucho y estas palabras le servirán -MP
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🙂
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Pues yo no me suelto de este blog… que le voy a hacer 😉
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Jeje muchas gracias querida, espero que no te sueltes! Un fuerte abrazo… ❤
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El perdón es avanzar en la vida!! Un abrazo
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Así es guapa! Un abrazo también para ti 🙂
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Escribes muy bien y tienes un precioso poder de sintesis. Me resulta agradable tu blog. Suerte y éxitos.
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Muchísimas gracias por tus amables palabras. Te deseo lo mejor 🙂
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Me encanta este mensaje, no sólo por el tema del perdón, sino también por el de las miradas…ese contacto íntimo, casi caricia, casi palabras. Gracias por compartirlo. Saludos
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Me alegra que te guste Corinne! 🙂 Gracias a ti por tomarte el tiempo de leerlo. Saludos!
Lihem ben Sayel
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Es difícil, pero necesario. Me gusta mucho como lo has plasmado en letra. Un saludo!
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Muchas gracias Lucilazla 🙂
Un fuerte abrazo…
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