Profundidad

 

 

¿Quién sabe de mí?

¿Quién conoce en mí el camino

 que lleva lejos los pensamientos,

 y oscuras promesas atrae?

 

¡Sólo tú, Señor, me conoces

y encuentras virtud en mí!

Porque pasan las horas y los soles,

y aún te encuentro a mi lado cuando pienso que es el fin.

 

 

Volaré tan alto cuanto pueda

para recordar el viento impulsando mis alas.

Saltaré y cantaré alegremente

porque la razón de mi vida eres tú.

 

Haz que pasen las aguas del río

que, contaminadas, corroyeron mi ser.

Haz que la gloria de mis antiguas hazañas

no se conviertan en memorias frágiles del ayer.

 

 

Entrañables los dichos que en otros tiempos

oí, al parecer, mientras dormía.

A causa de esto, resultó que cierto día

comprendí que la verdad es mi obsesión.

 

Y obsesión es todo aquello que me impulsa.

Y lo que me impulsa es acercarme a mi Señor.

Y si mi Señor me ha escogido como sierva suya

entonces servirle  es mi pasión.

 

Porque mientras escribo, tú hablas.

Y mientras tú me hables te escucharé.

Pero si el silencio mortífero a mí me deparas

entonces, escribiendo, también moriré.

 

 

The Princess Of The Lord…