SI

 

   Este poema que van a leer a continuación, es recordando una vieja tarea que nos dio el Profesor Calderón de Literatura, cuando veíamos Literatura Universal, en 1º de Bachillerato (de química y biología, el que hice yo). Nos dijo que, emulando a Rudyard Kippling en su poema "If" (Si), hiciéramos una serie de condiciones en manera de poesía. El que hice en ese entonces lo debo tener por ahí, en mi extenso mundo de papeles. Pero hay mucha diferencia entre un poema escrito a los 16 y uno escrito a los 24.

 

   Así que aquí va mi nueva perspectiva del condiconal "Si", emulando al famoso poema de Kippling:

 

(me pareció apropiado un tema de Debussy, una sonata de cello, para dar música a este poema)

 

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"Si…"

(dedicado a mis futuros hijos)

 

 

 

Si al levantarte, tu primer pensamiento

Es dar gracias a tu Dios que está en los cielos.

Si al empezar el día te predispones a glorificarle

Y cumplir con su Perfecta Voluntad;

 

 Si no te contaminas con las cosas de este mundo,

Ni en sus placeres te es grato enredarte.

Si guardas tu integridad en todos tus pasos

Y la gente te desprecia por renunciar a tu vida de antes;

 

 

 

Si alzas tus ojos y levantas tus alas

Para volar tan alto como las águilas,

Sin importarte que puedas hallar obstáculos, 

Pues bien sabes que tu Dios va delante;

 

 Si no miras atrás con tus manos en el arado,

Si estás seguro de tu cruz cada día llevar.

Si eres capaz de despojarte de ti mismo

De tu orgullo, de tu ego y de tu forma antigua de pensar;

 

 

Si estás consciente de ser nueva criatura,

Si darías tu vida por predicar su Verdad.

Si no te preocupas más allá de lo permitido,

Puesto que tu confianza en el Gran Yo Soy está;

 

 Si duermes en paz por las noches,

Porque a cuentas con Dios te pudiste poner.

Si puedes caminar con la frente en alto

Sabiendo que no hay nada de lo que te puedan acusar;

 

 

Si te preocupas por la necesidad del prójimo,

Si cuando te caes, sabes que El Señor te vuelve a levantar.

Si no eres esclavo de tu pasado,

Si aborreces el pecado, y amas la santidad;

 

 Si levantas al caído cuando pasa por tiempo de angustia,

Si eres soldado que permanece firme en la lucha.

Si reconoces y honras a los que llamas “Padres”,

Si no te olvidas de tus Pastores, y tus demás autoridades;

 

 

Si no vas a un lugar ni conoces persona

A la que no le hables de la verdad que te dio libertad.

Si sabes que no pueden pasar muchas horas

Sin que hayas tenido con El Señor intimidad;

 

 Si amas su Palabra y obedeces las Escrituras,

Si manifiestas del Espíritu sus frutos y mantienes el alma pura:

Tuyas serán la heredad y las Promesas de nuestro Señor,

Y llevarás marcada la estirpe de ser llamado “Hijo de Dios”.

 

 

 

Lihem Ben Sayel,

The Princess Of The Lord…